lunes, 25 de mayo de 2009

SICKO y el Reino de Dios

El filme Sicko, dirigido por Michael Moore y estrenado en 2007, es básicamente una crítica al sistema de salud de los EE.UU., en donde se dejan ver los grandes defectos e injusticias cometidas por las compañías aseguradoras estadounidenses. A lo largo de la película vemos cómo los servicios de salud no son accesibles para todos y cómo es que el país más rico del mundo, en lugar de compartir esta riqueza con sus habitantes, los hace pagar enormes cuentas cada vez que van al médico.

Primero vemos la difícil situación en la que se encuentran los ciudadanos que no están asegurados; se ven obligados a pagar por los servicios de salud más caros del mundo, sin obtener ningún beneficio de su gobierno. Además, podemos ver como las aseguradoras rechazan las solicitudes de miles de ciudadanos por razones realmente sin ningún sentido: personas consideradas muy altas o falcas no pueden ser aseguradas. Y lo que es peor: aún quienes sí tienen seguro médico, no tienen la certeza de que recibiran ayuda ni ningún tratamiento en caso caigan enfermos. Esto debido a que las aseguradoras buscan hasta el más mínimo motivo y escriben cláusulas de lo más absurdas en los contratos con el objetivo de gastar menos dinero en sus asegurados, denegando una buena parte de los tratamientos y medicinas que estos deben recibir al considerarlos "innecesarios".

Con las cosas de es modo, sería bueno pensar ¿Dónde han quedado los valores cristianos de quienes controlan y regulan el sistema de salud de EE.UU.? Es totalmente inmoral denegar un tratamiento cuando este podría salvar la vida a una persona, solo por ahorrar dinero. Lo únciso valores cristianos que se podrían resaltar son la solidaridad y honestidad del realizador del filme, que se preocupó por denunciar la situación en la que viven aún sus compatriotas y quiso hacerles ver como en otros lugares, diferentes modelos dan mejores resultados que la privatización el sistema. También se debe resaltar la valentía, el amor y el heroísmo de esas personas que ayudaron durante el rescate de víctimas en los atentados de 2001, a pesar que en la actualidad parece que el Estado estadounidense los ha olvidado. Es justo eso lo que les falta a los políticos corruptos que, recibiendo dinero de las grandes aseguradoras, se hacen lo que no ven la gravedad del problema.

A fin de cuentas, lo que se está violando es el mandamiento más importante dejado por Jesús: amar al prójimo como a uno mismo. Si esta gente solo vive pensando en el dinero y en el beneficio propio ¿Cómo podría verse interesada en hacer algo por el prójimo, si están totalmente alejados del Reino de Dios? En lugar de aprovechar la situación en la que se encuentran para hacer que los beneficios de salud lleguen a más personas, solo usan su puesto para obtener bienes materiales.
Toda esta corrupción y falta de consciencia son totalmente opuestas al Reino de Dios y deben ser denunciadas y criticadas, labor que creo cumple muy bien la película.

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